Sur, pandemia y después

Ante la preponderancia femenina en la población destinataria de planes o programas sociales, con la pandemia del Covid-19 también ha surgido el ingreso Familiar de Emergencia, percibido mayoritariamente por mujeres a nivel nacional. Estos programas sociales se destinan a jóvenes, madres, desocupadas, siempre mujeres que reciben contraprestaciones económicas ante la falta de recursos propios o la capacidad educativa o temporal para poder adquirirlos a través de una fuente de trabajo. Especialmente se concretará el estudio en las mujeres beneficiarias de programas sociales que residen en el Partido de La Matanza, el más extenso y poblado de toda la provincia de Buenos Aires, durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado con motivo de la propagación del Covid-19. Como destinatarias de programas sociales, la “ayuda económica” mensual que perciben se ha mantenido pero sus ingresos y su situación económica han variado por la imposibilidad de desempeñar actividades económicas fuera del hogar, las que resultan un complemento ante la insuficiente contraprestación. Además, se analizarán los hábitos adquiridos a los fines de evitar la transmisión del virus del Covid-19, desde el cumplimiento de la medida de aislamiento y posterior distanciamiento, hasta las medidas de higiene tomadas.