sofiarobiolio@gmail.com
Autores:
Sofía Robiolio Bose(UBA - Facultad de Ciencias Sociales) - sofiarobiolio@gmail.comMagalí Portela(UBA - Facultad de Ciencias Sociales) - maguiportela@gmail.comValentina Vilá(UBA - Facultad de Ciencias Sociales) - valevila010@gmail.com
La metrópoli nos constituye como ciudadanxs, personas y cuerpos deambulantes en una cotidianeidad acelerada. En CABA, el Aislamiento Social Obligatorio decretado el 20 de marzo de 2020 implicó un dislocamiento en las rutinas de cada sujetx. ¿Qué se percibió como una ausencia en relación a los vínculos interpersonales cara a cara? ¿Cómo fueron afectadas las prácticas cotidianas de las personas a partir del confinamiento y el impedimento de circular por los espacios públicos? ¿Qué repercusiones tuvo en sus cuerpos? Considerando los testimonios de 25 personas que respondieron la pregunta: “¿Qué es lo que más extrañas de no estar en cuarentena?” indagamos sobre el contraste que supuso el desplazamiento de rutinas ya arraigadas al confinamiento de los cuerpos. Nos enfocamos en los cambios producidos en los ritos de interacción de los vínculos interpersonales; en las repercusiones que tuvo el pasaje de los intercambios cara a cara a las interacciones virtuales y; en las implicancias de la herramienta de reunión virtual como único medio disponible para continuar con dichos intercambios y otras actividades. Finalmente nos preguntamos, desde la “nueva normalidad” y en vistas a la posteridad: ¿Cómo afecta a “lo social” la disminución de la circulación en los espacios públicos compartidos?