Sur, pandemia y después

Una cuadra del casco urbano de la ciudad de La Plata, un espacio por el que transitan decenas de personas cada noche. Un tiempo que parece repetirse con pequeñas alteraciones. En esa repetición se crea un orden que rige las formas permitidas y prohibidas de habitar y transitar ese espacio. La siguiente ponencia es un emergente del análisis del trabajo de campo realizado para la elaboración de una etnografía sobre el trabajo de les agentes de seguridad privada (controladores de admisión y permanencia) en La Plata. Mi objetivo aquí es mostrar cómo les controladores en sus rutinas laborales construyen un orden sobre el espacio público. Siendo contratados para cuidar y controlar el espacio privado de un bar, su trabajo trasciende esos límites y se extiende sobre la cuadra. El producto es la regulación de comportamientos cotidianos, un orden construido en y por las negociones con clientes, contratantes, trabajadores, vecines y demás personas que circulan y habitan ese espacio. Entendemos orden y negociación como dos aristas de las prácticas de policiamiento desplegadas. Un orden tensionado por las expectativas de los actores que allí circulan; y formas de negociación que también implican la posibilidad del uso de la fuerza.